Existe un abismo entre una acción consciente y una acción realizada inconscientemente, llevado por el hábito establecido con la repetición, por el deseo o por la influencia ejercida por otro ser humano ,por un anuncio comercial o por un impulso de momento.
El silencio en soledad,el silencio de nuestra parloteadora mente nos faculta para ampliar nuestra conciencia.
La quietud del cuerpo contribuye para la quietud de la mente, para atraer la tranquilidad necesaria para despertar nuestra conciencia en busca del autoconocimiento que nos dará asceso a descubrir nuestras enormes capacidades,nuestro verdadero ser, despejara un sendero hacia la realización de nuestros mas íntimos deseos,nos relacionara con la fuente de toda creación ,de todo poder.,de todo conocimiento.
Ahora es necesario tener conciencia de la cómoda postura tomada por el cuerpo, conciencia de su quietud con excepción de los movimientos normales de la respiración lo cual nos llevara naturalmente a una respiración natural y tranquila de la cual tenemos conciencia, simplemente la observamos y somos conscientes de ella. Seguidamente tras un tiempo prudencial, tomaremos conciencia de nuestros oídos,de nuestro escuchar, uno a uno vamos sin detenernos a analizar sonido a sonido,cercanos...màs lejanos...suavemente retornamos a nuestra respiración..a nuestra quietud,a nuestro cuerpo, a nuestra postura,al lugar donde estamos y tranquilamente,despacio retomamos poco a poco nuestro movimiento. Esta sencilla práctica es la entrada al descanso mental y físico, a la contemplación, al autoconocimiento, a una comprensión màs acertada y clara de las situaciones de la vida, a una màs adecuada toma de decisiones, a una vida mas agradable y tranquila, a la utilización de un porcentaje mucho mayor de nuestras capacidades y posibilidades.
En una pròxima entrega, explicare unos pasos màs para abrir sendero nuevo hacia una mayor plenitud.
Nellylita51
Es esencial contemplar: la naturaleza en sus formas perfectas nos ofrece un inmenso campo de posibilidades, lo cual es una ayuda efectiva para lograr un adecuado equilibrio emocional.
No es lo mismo una mirada contemplativa hacia un carro o edificio, que detenida contemplación de una montaña,el océano,un río,un paisaje vivo y natural, un ave, o una mirada contemplativa redirigida hacia nuestro interno
.
Es también saludable y terapéutico regalarse el silencio contemplativo y mejor aún dirigirlo hacia el auto conocimiento; pero no como un científico, mas bien con un sentimiento amigable y cálido, en armonía como un observador silencioso que no critica ni condena y si mantiene una actitud imparcial de escucha profunda y verdadera. Lo desconocido de nosotros mismos, nuestras grandezas ocultas no emergen como re constructoras y portadoras de inmensa felicidad sino de esta manera.
Se requiere regalarnos tiempo, del cual siempre expresamos: No tengo...y sentimos ese afán , el llamado stress, queremos hacer muchas cosas a la vez, quisiéramos multiplicarnos,
ignorando tal vez que el regalarnos espacio para conocernos realmente, va a potenciar capacidades ,nos va a permitir descubrir posibilidades , oportunidades que un buen observador no dejará pasar de largo, tendremos claridad , tranquilidad y equilibrio por ello, valdrá la pena.
No hay nada más sabio que el autoconocimiento en quietud y silencio, en armonía con nosotros mismos, sin divisiones en diferentes Yoes que cada cual tira para un lado diferente dentro de nuestro ser.
Ser amigos de nosotros mismos va a permitir que
incalculables capacidades guardadas dentro de nosotros , muerdan el anzuelo y salgan al exterior del lago de nuestra mente.